Ya para el año 2019 la marca alemana había concluido su contrato con la FVF teniendo que recurrir a la marca italiana Givova que a partir de ese año vistió al seleccionado nacional, no obstante, hubo algunos problemas con la empresa italiana ya que para el partido amistoso contra la Selección Argentina de Fútbol la camiseta dada por la manufacturera italiana daba un color rosado más que vinotinto lo que causa burlas y polémicas.