No obstante, estos refuerzos no lograron mejoras significativas en la clasificación de la Liga y el club acumuló una deuda de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros). En la temporada 1989/90, con Vicente Cantatore en el banquillo, el club consiguió una nueva participación en la Copa de la UEFA. Al final, la presión de las aficiones consiguió hacer retractarse a la Federación, aunque esta no devolvió al Valladolid y al Albacete a Segunda, equipacion holanda por lo que finalmente se formó una Primera División de 22 equipos que tuvo dos años de vida.